Cómo Cocinar Pasta: 10 Trucos y Consejos.
La pasta es una de las cenas semanales preferidas, porque es muy sencilla y gusta a todo el mundo (¿a quién no le gusta un plato lleno de pasta?). Lo mejor de todo es que cocinar la pasta perfecta es fácil: ¡aquí tienes 10 sencillos consejos para conseguirlo!
Bueno, al lío, cómo cocinar pasta?:
NO pongas aceite en el agua ni en la pasta.
Añadir aceite al agua o a la pasta cocida para evitar que se pegue hará que la salsa se deslice por los fideos. Además, acabará con la pasta grasienta, asquerosa. Así que, ahora que el «no» está fuera del camino, ¡aquí están todos los «sí»!
Llena bien la olla.
Utiliza suficiente agua fría y fresca para que, una vez que la pasta empiece a cocerse y expandirse, haya suficiente espacio para que la pasta se mueva libremente. También quieres que haya suficiente agua para equilibrar el calor una vez añadida la pasta, permitiendo que vuelva a hervir rápidamente. La regla general es de al menos tres litros de agua por cada 250 g de pasta.
Salar el agua como el mar
Salar el agua es la única oportunidad de sazonar la pasta. El agua tiene que «saber a mar» para dar sabor a la pasta. Tres litros de agua requieren un mínimo de 1 cucharada de sal.
Lleva el agua a ebullición rápidamente antes de añadir la pasta.
Los almidones absorben el agua al instante y es necesario que la temperatura del agua esté muy caliente para que los fideos se empiecen a cocer correctamente. La pasta que se añada demasiado pronto quedará empapada y no se cocinará correctamente.
Dejar caer y remover.
En cuanto eches la pasta en el agua, remuévela. Esto evita que la pasta se pegue, o que se pegue al fondo o a las paredes de la olla. Remueve de vez en cuando durante el proceso de cocción.
Comprueba el tiempo de cocción en el paquete.
Hay muchos métodos para comprobar si la pasta está bien cocida, pero el mejor punto de partida es leer el paquete. Cada variedad y marca de pasta designa un tiempo de cocción adecuado y está indicado en el paquete. Los fideos largos y finos tienden a cocinarse muy rápido, mientras que la pasta pequeña y más densa suele tardar mucho más. Empieza a probar la pasta unos dos minutos antes del tiempo indicado, para estar seguro.
Lo que se busca es que esté «al dente», es decir, tierna pero firme al tacto. Si la pasta se va a cocer más en una cacerola con salsa, puedes sacarla del agua un poco antes de que esté al dente. Así es como cocinar pasta.
Guarda siempre un poco de agua de cocción.
Antes de escurrir la pasta, vierte una taza de agua de cocción en un cuenco o vaso medidor y resérvala para la salsa. (Volveremos sobre esto).
Escurrir, no secar.
Escurre la pasta lo suficiente como para eliminar la mayor parte del agua, pero no dejes que la pasta escurrida se quede «seca». Al enfriarse, los almidones se endurecerán y la pasta se pegará.
Añade la pasta a la salsa, no al revés.
Ten siempre preparada la salsa antes de cocinar la pasta. La cocción debe ser el último paso en la elaboración de tu plato. Mantén la salsa caliente en una cacerola grande y amplia, lo suficientemente grande como para añadir los fideos. Añade inmediatamente después de que se hayan escurrido.
Añade un poco de agua para la pasta.
Añadir un poco de agua para pasta a la salsa cuando se añaden los fideos. Utiliza suficiente agua fría y fresca para que, una vez que la pasta empiece a cocerse y expandirse, haya suficiente espacio para que los fideos se muevan libremente. También quieres que haya suficiente agua para equilibrar el calor una vez añadida la pasta, permitiendo que vuelva a hervir rápidamente. La regla general es de al menos tres litros de agua por cada 250 g de pasta.
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Bien ahora ya sabes cómo cocinar pasta, pero si quieres saber más trucos y consejos puedes verlo en este blog.
